ARTÍCULO DE LA SEMANA
REUNÁMONOS ENTORNO A LAS LETRAS
Por: Yamid Amórtegui
¿Alguna vez te has visto con tus amigos para compartir lecturas? Probablemente muchos de nosotros lo hayamos hecho. Un café se convierte en la excusa perfecta para conversar sobre nuestro personaje favorito, sus gustos, fobias, formas de vida, conflictos personales. A partir de estos pequeños encuentros se crean los llamados “clubes de lectura”. Algunos de ellos son esporádicos, una reunión de amigos cuando hay tiempo, mientras que otros son propuestas a largo plazo lideradas por instituciones que fomentan la lectoescritura, este es el caso de la Biblioteca Luis Ángel Arango
Un espacio para todos
La biblioteca Luis Angel Arango, como referente en procesos culturales, ha venido ofreciendo un variado menú para que todos podamos acercarnos a la literatura y convertirla en nuestra compañera de viaje. Hoy en día cuenta con 15 clubes de lectura, dentro de los cuales podemos encontrar el “club para promotores de lectura” http://www.banrepcultural.org/clubes-de-lectura-de-la-blaa/promotores-de-lectura , “la hora del cuento” http://www.banrepcultural.org/clubes-de-lectura-de-la-blaa/la-hora-del-cuento , el “club para jóvenes lectores” http://www.banrepcultural.org/clubes-de-lectura-de-la-blaa/jovenes-lectores-16-en-adelante “Lectura para personas sordas”, entre otros.
El club para promotores de lectura:
En este espacio se reúnen personas de diversas profesiones, quienes desean convertirse en promotores de lectura, sea con su familia, en un grupo de amigos o en el aula de clase https://www.youtube.com/watch?v=0EMrpGomGc8 . Aquí encontraremos un lugar para compartir saberes, conocer diversos textos literarios y tener la oportunidad de aportar desde nuestra experiencia con los libros. Como docentes es importante que aprovechemos estas oportunidades y nos animemos a enriquecer nuestras prácticas pedagógicas.
La hora del cuento:
Como lo dice su fundadora, Diedre Becerra, este es un lugar para “compartir un momento cálido, un espacio para que los niños crezcan amando los libros”. Desde su creación en el año 2007 https://www.youtube.com/watch?v=kXNDzlXUly8 , los niños van en compañía de sus padres, abuelos, tios, teniendo la oportunidad de disfrutar una lectura en voz alta, interactuar con los demás participantes y finalizar con la creación de manualidades. La hora del cuento se realiza en la sala de colección infantil de la biblioteca https://www.youtube.com/watch?v=QOQWXUrCNJg , donde los niños, al finalizar cada sesión, pueden escoger el material que deseen para compartir en casa.
Creemos nuestro club:
Así como en las bibliotecas públicas encontramos este tipo de espacios, como docentes estamos llamados a fomentar círculos de lectura según las necesidades de nuestros estudiantes. ¿Qué tal si convocamos a los niños a hablar sobre su localidad, si buscamos un momento dentro de las actividades académicas para tener la oportunidad de disfrutar un texto corto todos los días?
La propuesta está abierta, solo falta tener disponibilidad y dejar que la literatura nos lleve a conocer la infinitud de la imaginación
Por: Yamid Amórtegui
¿Alguna vez te has visto con tus amigos para compartir lecturas? Probablemente muchos de nosotros lo hayamos hecho. Un café se convierte en la excusa perfecta para conversar sobre nuestro personaje favorito, sus gustos, fobias, formas de vida, conflictos personales. A partir de estos pequeños encuentros se crean los llamados “clubes de lectura”. Algunos de ellos son esporádicos, una reunión de amigos cuando hay tiempo, mientras que otros son propuestas a largo plazo lideradas por instituciones que fomentan la lectoescritura, este es el caso de la Biblioteca Luis Ángel Arango
Un espacio para todos
La biblioteca Luis Angel Arango, como referente en procesos culturales, ha venido ofreciendo un variado menú para que todos podamos acercarnos a la literatura y convertirla en nuestra compañera de viaje. Hoy en día cuenta con 15 clubes de lectura, dentro de los cuales podemos encontrar el “club para promotores de lectura” http://www.banrepcultural.org/clubes-de-lectura-de-la-blaa/promotores-de-lectura , “la hora del cuento” http://www.banrepcultural.org/clubes-de-lectura-de-la-blaa/la-hora-del-cuento , el “club para jóvenes lectores” http://www.banrepcultural.org/clubes-de-lectura-de-la-blaa/jovenes-lectores-16-en-adelante “Lectura para personas sordas”, entre otros.
El club para promotores de lectura:
En este espacio se reúnen personas de diversas profesiones, quienes desean convertirse en promotores de lectura, sea con su familia, en un grupo de amigos o en el aula de clase https://www.youtube.com/watch?v=0EMrpGomGc8 . Aquí encontraremos un lugar para compartir saberes, conocer diversos textos literarios y tener la oportunidad de aportar desde nuestra experiencia con los libros. Como docentes es importante que aprovechemos estas oportunidades y nos animemos a enriquecer nuestras prácticas pedagógicas.
La hora del cuento:
Como lo dice su fundadora, Diedre Becerra, este es un lugar para “compartir un momento cálido, un espacio para que los niños crezcan amando los libros”. Desde su creación en el año 2007 https://www.youtube.com/watch?v=kXNDzlXUly8 , los niños van en compañía de sus padres, abuelos, tios, teniendo la oportunidad de disfrutar una lectura en voz alta, interactuar con los demás participantes y finalizar con la creación de manualidades. La hora del cuento se realiza en la sala de colección infantil de la biblioteca https://www.youtube.com/watch?v=QOQWXUrCNJg , donde los niños, al finalizar cada sesión, pueden escoger el material que deseen para compartir en casa.
Creemos nuestro club:
Así como en las bibliotecas públicas encontramos este tipo de espacios, como docentes estamos llamados a fomentar círculos de lectura según las necesidades de nuestros estudiantes. ¿Qué tal si convocamos a los niños a hablar sobre su localidad, si buscamos un momento dentro de las actividades académicas para tener la oportunidad de disfrutar un texto corto todos los días?
La propuesta está abierta, solo falta tener disponibilidad y dejar que la literatura nos lleve a conocer la infinitud de la imaginación
LA LECTURA DE TERRITORIO COMO HERRAMIENTA DE IDENTIFICACIÓN Y EMPODERAMIENTO INDIVIDUAL Y SOCIAL
Por: Tatik Carrión Ramos
Leer no es descifrar, escribir no es copiar
Emilia Ferreiro
Desde hace muchos años, los académicos han venido argumentando la importancia de generar lecturas de contexto o de territorio como forma de autodescubrimiento y de descubrimiento de todo cuanto nos rodea, en especial del lugar en el que vivimos. Algunos docentes han encontrado en este tipo de lectura una gran estrategia para conocer las condiciones de vida de sus estudiantes con el fin de comprender sus necesidades y así mismo, diseñar e implementar actividades que logren responder a esas necesidades o intereses.
La Teoría Sociocultural de Lev Vygotski[1] y el aprendizaje significativo de David Ausubel[2] se centran en la acción del estudiante, en la vivencia con el aprendizaje. El primero destacando y analizando la influencia del entorno sociocultural en el desarrollo cognoscitivo del estudiante y el segundo, en que el estudiante logra relacionar los saberes previos con los saberes nuevos, comprendiendo dicha conexión entre los conceptos y saberes, potenciando de esta manera sus habilidades cognitivas, su capacidad de relacionar y comparar y, sobre todo, de recordar lo aprendido anteriormente con lo aprendido en el presente, siendo consciente de lo que sabe hacer y lo que se le dificulta, en resumen lo que llamamos “procesos metacognición”.
Teniendo en cuenta lo dicho en los párrafos anteriores, la lectura de territorio nos permite desarrollar el aprendizaje significativo y la teoría socio cultural porque a partir de preguntas que estimulen respuestas de carácter informativo, descriptivo y narrativo, el estudiante reconoce su sector inmediato, lee su realidad y seguidamente, comienza el proceso de identificación con las formas de hablar de sus vecinos, con las actividades culturales que se realizan, con la historia propia de cuando nació en ese barrio o cuando llegó por primera vez, sus sitios preferidos y de cómo él puede contar lo que siente y lo piensa al respecto a través de la escritura o verbalmente.
Hacer una lectura de nuestro territorio local, distrital y nacional, le permitirá al estudiante reflexionar sobre nuestra cultura, nuestras políticas, nuestros comportamientos; al tiempo de generar una crítica al respecto, teniendo en cuenta la historia de nuestro país o de nuestra ciudad y por qué no, de nuestro barrio. Desde la lectura de contexto con pensamiento analítico, reflexivo y crítico, es que nacieron nuestros líderes sociales, nuestros escritores, nuestros pensadores más importantes, nuestros artistas y desde allí, es que se invita a los docentes participantes de ABC de OLE a enfocar también parte de su trabajo para responder a las necesidades propias del contextos, a los gustos e intereses de la época de nuestros estudiantes y sobre todo, de aportar a la transformación social desde la identificación de quiénes somos, de dónde venimos y qué pasa en nuestro territorio y a partir de este diagnóstico de reconocimiento, generar el empoderamiento para la acción y participación de la comunidad en los procesos educativos.
No olvidemos la frase de Paulo Freire “Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado”. No se trata del código escrito porque sí, no se trata de lecturas sin propósito, siempre hay que empezar desde lo micro para abordar y comprender lo macro.
Por último, vale la pena reflexionar sobre algunas preguntas que nos pueden ayudar a generar autoreflexión y cambio en nuestras prácticas pedagógicas: 1. ¿Qué sé sobre la comunidad y la localidad donde está ubicado el colegio donde trabajo? 2. ¿Qué he compartido sobre la identificación y empoderamiento local? 3. ¿Cómo abordo los temas de ciencias sociales que tiene que ver con historia, geografía y política, aun cuando no es la materia que me corresponde desarrollar en el aula? 4. ¿Cómo articulo las ciencias sociales al centro de interés, a través de qué estrategias y actividades lúdicas?
Nuestro compromiso como educadores tiene que ver con el compromiso como ciudadanos. Vale la pena revisar nuestras acciones encaminadas al desarrollo de los pensamientos críticos y creativos desde nuestros centros de interés ABC de OLE.
[1] 17 de noviembre de 1896, Orsha, Imperio Ruso, actual Bielorrusia-11 de junio de 1934. Psicólogo ruso de origen judío, uno de los más destacados teóricos de la psicología del desarrollo, fundador de la psicología histórico-cultural y claro precursor de la neuropsicología soviética.
[2] Nueva York, 25 de octubre de 1918-9 de julio de 2008. hijo de una familia judía emigrante de Galitzia, Imperio Austro-Húngaro. Psicólogo, médico y pedagogo estadounidense de gran importancia para el constructivismo, piscología cognitiva y el aprendizaje por descubrimiento.
Por: Tatik Carrión Ramos
Leer no es descifrar, escribir no es copiar
Emilia Ferreiro
Desde hace muchos años, los académicos han venido argumentando la importancia de generar lecturas de contexto o de territorio como forma de autodescubrimiento y de descubrimiento de todo cuanto nos rodea, en especial del lugar en el que vivimos. Algunos docentes han encontrado en este tipo de lectura una gran estrategia para conocer las condiciones de vida de sus estudiantes con el fin de comprender sus necesidades y así mismo, diseñar e implementar actividades que logren responder a esas necesidades o intereses.
La Teoría Sociocultural de Lev Vygotski[1] y el aprendizaje significativo de David Ausubel[2] se centran en la acción del estudiante, en la vivencia con el aprendizaje. El primero destacando y analizando la influencia del entorno sociocultural en el desarrollo cognoscitivo del estudiante y el segundo, en que el estudiante logra relacionar los saberes previos con los saberes nuevos, comprendiendo dicha conexión entre los conceptos y saberes, potenciando de esta manera sus habilidades cognitivas, su capacidad de relacionar y comparar y, sobre todo, de recordar lo aprendido anteriormente con lo aprendido en el presente, siendo consciente de lo que sabe hacer y lo que se le dificulta, en resumen lo que llamamos “procesos metacognición”.
Teniendo en cuenta lo dicho en los párrafos anteriores, la lectura de territorio nos permite desarrollar el aprendizaje significativo y la teoría socio cultural porque a partir de preguntas que estimulen respuestas de carácter informativo, descriptivo y narrativo, el estudiante reconoce su sector inmediato, lee su realidad y seguidamente, comienza el proceso de identificación con las formas de hablar de sus vecinos, con las actividades culturales que se realizan, con la historia propia de cuando nació en ese barrio o cuando llegó por primera vez, sus sitios preferidos y de cómo él puede contar lo que siente y lo piensa al respecto a través de la escritura o verbalmente.
Hacer una lectura de nuestro territorio local, distrital y nacional, le permitirá al estudiante reflexionar sobre nuestra cultura, nuestras políticas, nuestros comportamientos; al tiempo de generar una crítica al respecto, teniendo en cuenta la historia de nuestro país o de nuestra ciudad y por qué no, de nuestro barrio. Desde la lectura de contexto con pensamiento analítico, reflexivo y crítico, es que nacieron nuestros líderes sociales, nuestros escritores, nuestros pensadores más importantes, nuestros artistas y desde allí, es que se invita a los docentes participantes de ABC de OLE a enfocar también parte de su trabajo para responder a las necesidades propias del contextos, a los gustos e intereses de la época de nuestros estudiantes y sobre todo, de aportar a la transformación social desde la identificación de quiénes somos, de dónde venimos y qué pasa en nuestro territorio y a partir de este diagnóstico de reconocimiento, generar el empoderamiento para la acción y participación de la comunidad en los procesos educativos.
No olvidemos la frase de Paulo Freire “Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado”. No se trata del código escrito porque sí, no se trata de lecturas sin propósito, siempre hay que empezar desde lo micro para abordar y comprender lo macro.
Por último, vale la pena reflexionar sobre algunas preguntas que nos pueden ayudar a generar autoreflexión y cambio en nuestras prácticas pedagógicas: 1. ¿Qué sé sobre la comunidad y la localidad donde está ubicado el colegio donde trabajo? 2. ¿Qué he compartido sobre la identificación y empoderamiento local? 3. ¿Cómo abordo los temas de ciencias sociales que tiene que ver con historia, geografía y política, aun cuando no es la materia que me corresponde desarrollar en el aula? 4. ¿Cómo articulo las ciencias sociales al centro de interés, a través de qué estrategias y actividades lúdicas?
Nuestro compromiso como educadores tiene que ver con el compromiso como ciudadanos. Vale la pena revisar nuestras acciones encaminadas al desarrollo de los pensamientos críticos y creativos desde nuestros centros de interés ABC de OLE.
[1] 17 de noviembre de 1896, Orsha, Imperio Ruso, actual Bielorrusia-11 de junio de 1934. Psicólogo ruso de origen judío, uno de los más destacados teóricos de la psicología del desarrollo, fundador de la psicología histórico-cultural y claro precursor de la neuropsicología soviética.
[2] Nueva York, 25 de octubre de 1918-9 de julio de 2008. hijo de una familia judía emigrante de Galitzia, Imperio Austro-Húngaro. Psicólogo, médico y pedagogo estadounidense de gran importancia para el constructivismo, piscología cognitiva y el aprendizaje por descubrimiento.